Los accidentes de tráfico no siempre son fortuitos. En California existen bandas organizadas y talleres deshonestos que provocan choques o inflan las reparaciones para cobrar indemnizaciones ilegítimas. Estas prácticas, que incluyen estafas en talleres, choques simulados y capping, afectan a conductores inocentes y encarecen las primas de seguro para todos. Conocer cómo funcionan estos fraudes te ayudará a proteger tu bolsillo y a denunciar a los responsables.
Fraude en los talleres de reparación. Según el Departamento de Seguros de California, los fraudes más comunes se dan en los talleres de carrocería y entre conductores que buscan enriquecerse ilegalmente. Algunos ejemplos incluyen reportar piezas dañadas o perdidas cuando no lo estaban, incrementar el costo final respecto a la estimación inicial, facturar reparaciones no autorizadas, cobrar piezas nuevas cuando se utilizan piezas usadas o de desguace y emplear rellenos en vez de paneles nuevos. También se detectan casos en los que el dueño denuncia falsamente un vehículo como robado para cobrar la póliza. Por ello, revisa detenidamente toda la documentación de tu taller y desconfía si te remiten a médicos o abogados sin que lo hayas solicitado; esto puede ser un indicio de capping.
¿Qué es el capping ? Esta práctica, penada en California, consiste en que un intermediario (llamado capper) recibe dinero por referir a personas que han tenido un accidente a ciertos abogados o clínicas médicas. El capping es ilegal porque incentiva la creación de reclamos falsos y engaña a los consumidores sobre la calidad del servicio. Si un taller o “ayudante” te ofrece llevar tu caso a un despacho jurídico a cambio de dinero o favores, aléjate: estás ante un fraude. Informa de inmediato al Departamento de Seguros o a la policía.
Choques simulados y redes de accidentes. Los choques simulados, también llamados “accidentes de papel”, son otra modalidad de fraude. Las redes criminales planifican colisiones para reclamar indemnizaciones al seguro. Los métodos incluyen frenar bruscamente sin motivo, ceder o negar el derecho de paso para provocar un choque, añadir pasajeros o testigos que no estaban presentes, exagerar las lesiones y utilizar vehículos con matrículas temporales. En algunos casos, los abogados o doctores involucrados contactan a las víctimas sin que estas lo soliciten. Estas “bandas” suelen operar en zonas urbanas y reclutan a personas para participar en el fraude.
Cómo protegerte y denunciar. Para evitar ser víctima de estas estafas:
- En la escena del accidente: Mantén la calma y llama a la policía. Obtén información de los conductores, pasajeros y testigos y toma fotos de los daños y del entorno. No firmes acuerdos ni aceptes pagos en efectivo.
- Revisa las reparaciones: Solicita un presupuesto por escrito y exige que se identifiquen las piezas como nuevas, usadas o de recambio. Verifica que el coste final coincida con la estimación.
- No aceptes referencias no solicitadas: Si un desconocido te dirige a un taller, clínica o abogado, recházalo. Esta práctica puede ser capping. Consulta a profesionales de confianza o contacta con tu aseguradora.
- Reporta el fraude: Si sospechas que has sido víctima de un accidente staged o de un taller fraudulento, denuncia el caso al Departamento de Seguros de California. La denuncia anónima protege a otras personas y contribuye a frenar estas actividades ilegales.
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